Limpiar el baño es un trabajo laborioso que alguien tiene que hacer ¿cierto?, sabemos que se ensucia con facilidad, así que sigue estos trucos para limpiar el baño de tu hogar para que puedas dejar el baño impecable sin pasar horas en esta tarea. Puedes hacer una limpieza rápida de cinco minutos cualquier día, pero en el post de hoy profundizaremos tres trucos para limpiar el baño.

1. Úsalo y guárdalo.
Generalmente, el baño no es un espacio muy grande, por lo que puede parecer atestado y desordenado con mucha facilidad. Todo necesita un «lugar» y después de usar una cosa, es importante que vuelvas a colocarla en su sitio. Es así de simple. Solo nos lleva unos segundos volver a colocar la pasta de dientes en el cajón, el secador de pelo debajo del lavabo y el maquillaje de nuevo en la caja. Sabemos que a veces puedes tener mucha prisa, pero honestamente, agarrar rápidamente todo lo que usaste y guardarlo debería tomar 30 segundos, tal vez un minuto. Hacer esto hará mucha diferencia.
2. Usa las herramientas y productos correctos y tenlos a la mano.
Mantén los suministros en el lugar donde los uses; limpiador de ducha dentro o cerca de la ducha, limpiador de inodoro cerca del inodoro, y el limpiador universal debajo del lavabo. Si está al alcance, será más cómodo usarlo. En la lista de abajo encontrarás los suministros que te recomendamos mantener en el baño:
- Paño de microfibra y toallas de papel. Consejo: usa paños de diferentes colores para diferentes partes del baño (por ejemplo: azul para el inodoro, amarillo para los espejos, verde para todas las demás superficies y blanco para pulir).
- Un cepillo de dientes viejo es ideal para limpiar espacios pequeños y estrechos.
- Un limpiador multiusos de acción rápida para todo tipo de superficies.
- Un cepillo para fregar inodoros.
- Un limpiador para inodoros para mantener el tuyo fresco entre lavados.
- Limpiacristales para limpiar espejos y superficies brillantes, como grifos.
- Pequeña escoba y recogedor para cuando llegue el momento de limpiar los pisos.
3. Ten un método.
Limpia en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la habitación y de esa manera, no olvidarás lo que has limpiado y lo que no. También te centrará en las superficies que necesitan remojo y esto podrás hacerlo al terminar de asear una superficie que no requiera enjuagar. Así permitirás que los productos trabajen por ti, reduciendo el tiempo de fregado.
- Usa el lavabo como punto de partida. De esta manera, cuando empieces a limpiar la habitación, terminarás en el lavabo y lo limpiarás al final.
- Tendrás tres fases de limpieza: ordenar y rociar, limpiar y barrer o aspirar.
1. Ordenar y rociar
- Primero ve al baño y ordena, guarda todo lo que no esté donde pertenece, vacía la basura y recoge la ropa (si haces esto cada vez que usas el baño, debería haber muy poco que hacer).
- Rocía la parte de afuera del inodoro con un limpiador multiuso, además de la ducha o la bañera.
2. Limpiar
El polvo y la suciedad caen de arriba hacia abajo, por lo que debes seguir ese orden.
- Con un paño de microfibra húmedo, muévete en el sentido de las agujas del reloj por la habitación, limpiando las paredes, los marcos de las puertas y los artefactos de iluminación.
- Usa un segundo paño de microfibra y un limpiador universal para limpiar muebles y artículos de decoración a medida que avanzas.
- Cuando alcances el espejo, límpialo. Para las encimeras, retira todos los artículos en la superficie, limpia el área rociando con el limpiador multiuso y friega siguiendo un patrón «S».
- Vuelve a colocar cuidadosamente todos los artículos en el mostrador. Asea los artículos antes de devolverlos a su sitio.
- Para el inodoro: ya has rociado el inodoro, con toallas de papel o un paño de microfibra, limpia el tanque, la manija, la tapa, la base, el área detrás del inodoro y la parte superior e inferior del borde. (Si tienes algunas áreas sucias adicionales, usa un cepillo de dientes viejo para eliminar la suciedad). Desecha la toalla de papel o arroja el paño en la pila de ropa sucia. A continuación, frota la taza del inodoro con un limpiador potente, comenzando por debajo del borde y luego girando hacia el centro la taza hasta llegar al conducto.
- Para la ducha: si ya has rociado la ducha o la bañera con un limpiador, el mismo ya ha tenido tiempo de hacer efecto, por lo que no es necesario fregar, simplemente enjuaga y seca la ducha, luego limpia y vuelve a colocar todos los artículos de ducha.
- Termina limpiando el lavabo del baño: esto es por si necesitas usarlo durante la limpieza, de esa manera, no tendrás que limpiarlo más de una vez. Rocía con un limpiador universal y friega el lavabo y el grifo. Puedes usar un paño de microfibra seco para pulir y hacer brillar el grifo.
3. Barrer o aspirar
- Aspira (o barre) el suelo y las alfombras para eliminar polvo, pelo y residuos. Luego, usando una fregona, humedecida con un poco de agua con vinagre, limpia el suelo.

¡Da un paso atrás y disfruta de tu baño limpio! Siguiendo estas reglas, tendrás un baño impecable, pero si lo que buscas es tener más tiempo para realizar otras actividades y que tu hogar sea limpiado por verdaderos profesionales, deja tu hogar en manos de los expertos de Limpiezas Express. Calcula tu precio de limpieza a fondo de viviendas, podemos limpiar a fondo más de 200 área de tu casa sin que tú tengas que hacer ningún esfuerzo.