Errar es de humanos, pero rectificar es de sabios, y lo más importante de los errores es lo que podemos aprender de ellos. Estamos seguros que has cometido estos 5 errores a la hora de limpiar, incluso podríamos apostar que en los últimos 3 meses has cometido alguno de éstos. Por eso hoy queremos enseñártelos para poder ponerles remedio y que no vuelvan a ocurrirte.
Lo que hacemos mal cuando limpiamos la casa
Toma nota de los errores más comunes a la hora de limpiar. Así, el próximo día que toque hacer la limpieza semanal de casa, podrás poner solución a esas meteduras de pata que todos cometemos. ¡Toma nota!
1. Más no es siempre mejor
Los productos de limpieza cada vez incluyen más sustancias para que su eficacia sea óptima y puedan ser utilizado para varios fines como limpiar y abrillantar, quitamanchas y quitagrasas, etc. Son muchas las posibilidades que tienen pero son los fabricantes los que conocen sus productos y las medidas exactas para que funcionen y den el resultado esperado.
Poner más cantidad de la indicada nos hará perder tiempo y dinero. Tiempo porque tendremos que estar más minutos aclarando el producto sin necesidad y dinero porque obviamente es un derroche de producto que hará que tengamos que ir antes a comprar otro envase. Por otro lado nos da por mezclar, primero el limpiador y luego el abrillantador. Sabemos que son productos que pueden funcionar pero no siempre es así, a veces nos da por experimentar y en ocasiones el resultado es peligroso, por eso es necesario que primero investiguemos que productos de limpieza nunca se deben mezclar.
2. El polvo vuelve y acabas de limpiar
Es un hecho eso de que el polvo siempre vuelve. Por desgracia, es de esos invitados que se cuelan sin avisar y que no son bienvenidos en casa, a veces el polvo vuelve antes de lo esperado y la razón somos nosotros mismos.
Psicológicamente, empezar la limpieza barriendo o pasando la aspiradora por toda la casa nos da la sensación de que hemos hecho lo más grande. Parece ya hemos acabado gran parte del trabajo y es cierto por lo que os preguntaréis, entonces ¿dónde está el problema? El problema principal reside en que, una vez limpio el suelo, comenzamos a sacudir las cortinas, almohadas, alfombras o limpiar el polvo de los libros y adornos y eso provoca de nuevo la fiesta del polvo.
El tiempo que hemos invertido en barrer o aspirar prácticamente no ha servido de nada porque el resultado no es el esperado. Seguimos teniendo polvo y suciedad por el suelo. Así que invertir el orden a la hora de limpiar la casa nos ayudará a ser más productivos y eficaces.
3. No utilizar todas las funciones de la aspiradora
Las aspiradoras de hoy son máquinas de limpieza muy potentes, pero si vamos a realizar una inversión ya sea pequeña o grande es importante saber elegir que aspiradora comprar porque a ninguno nos gusta perder dinero. Todas las aspiradoras por muy económicas que sean suelen traer accesorios y es necesario conocerlos para poder aprovecharlos y que se conviertan en nuestros aliados en la limpieza, aunque esto a veces suponga tener que leernos el manual de instrucciones. Con los accesorios de la aspiradora ocurre igual que los productos de limpieza, utilizar el adecuado para cada cosa es fundamental para no perder ni tiempo ni dinero.
Siendo sinceros muchos no sabemos cómo limpiar con la aspiradora porque la aspiradora además de para quitar el polvo y pelusas del suelo, alfombras y moquetas, sirve para dar un repaso a las cortinas, para limpiar techos y lámparas (siempre con cuidado y teniendo en cuenta que no es aplicable a todos los casos) para aspirar sofás o muebles. Para darle estos usos es necesario cambiar los accesorios y habilitarla para espacios más pequeños o grandes según se necesite.
4. Dañar tus muebles al limpiar
No te sientas mal, no eres la única persona que daña los muebles limpiándolos. Esto es tan frecuente como cuando en las primeras coladas que hacíamos nuestra ropa salía con un desteñido inesperado y algunas prendas irreconocibles.
No debemos aplicar el producto directamente sobre el mueble tanto si es en spray como líquido. Tal y como hablábamos antes, los productos vienen más concentrados y según cada tipo de mueble lo soporta o no, lo mejor es hacer uso de las bayetas de microfibra, colocar un poco de producto en ésta y limpiar posteriormente con mucho cuidado nuestros muebles.
5. No limpiar la lavadora ni su filtro
No te asustes, esto no se trata de tener que cambiar la lavadora, solo tienes que descubrir cómo limpiar el filtro de la lavadora. Como todo requiere esfuerzo y tiempo pero sin duda los resultados son de agradecer.