Una de las cosas más difíciles de la limpieza es que a menudo se siente como tareas interminables y abrumadoras. Tan pronto como terminas de arreglar el desorden, de repente tu hogar vuelve a ser un desastre. Es por eso que es importante saber cómo mantener tu casa limpia sin realmente intentarlo, para que el ciclo agotador finalmente llegue a su fin.

Casa limpia sin mucho esfuerzo

La mejor manera de comenzar es reconocer qué áreas son los problemas más grandes: La cocina, el baño y el dormitorio son las áreas más utilizadas de la casa donde interactúas con la mayoría de las cosas: cocinar, hacer tu rutina de belleza, vestirte, y tienden a ser las áreas que más se ensucian si no tienes cuidado. Mantener un ojo en tus hábitos en estas áreas puede ser un buen lugar para comenzar. Mantén esos lugares limpios y tu casa se sentirá como un lugar mucho mejor para estar.

Por supuesto, querrás hacer una limpieza profunda de vez en cuando. Pero hasta que llegue el gran día de la limpieza, aquí hay algunas maneras de estar al tanto de tu desorden y mantener limpio tu hogar: requiere un mínimo esfuerzo.

Diseña tu lugar con la limpieza en mente

Evita almacenar cualquier cosa en el suelo, debajo de las camas y en el suelo de los armarios cuando sea posible. No solo se verá mejor sino que también facilitará la aspiración y barrido.

Limpia un poco cada día

Para evitar sentirte abrumado, trata de hacer algunas tareas domésticas casi todos los días. Dedica unos minutos a desempolvar el lunes, haz una rápida aspiración el martes, etc. Hacerlo de poco a la vez lo hace más manejable, y luego puede ser parte de tu rutina.

Ten un lugar para todo

Una de las reglas de oro para la limpieza es «un lugar para todo, y todo en su lugar». Esto significa encontrar un hogar lógico para tus cosas. Averigua dónde quieres guardar el cargador de tu teléfono, el control remoto, tu taza favorita, y luego devuélvela.

Limpiar tu casa sin mucho esfuerzo

Siempre haz tu cama

Parece la cosa más simple (y lo es), pero hacer la cama todos los días puede marcar la diferencia. Dado que la cama ocupa mucho espacio, hará que tu habitación se vea mucho más limpia, incluso si no haces tu cama completamente. Simplemente levanta las fundas, acomoda las almohadas y el espacio se sentirá 100% más ordenado.

Compra flores frescas

Claro, no es exactamente una punta de limpieza, pero una vez que hayas limpiado las superficies, pases la aspiradora, laves las almohadas, vacíes la basura, ocultes el cesto y hagas la cama, date un capricho a ti mismo y a tu hogar. Con las flores, incluso si realizas solo uno de estos pasos rápidos y casi sin esfuerzo, tu hogar se verá un poco más ordenado y llamativo.

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