Pasan los días y llega la hora de enfrentarse a la realidad y hacer la muy justificada limpieza a fondo de la casa, como habíamos comentado anteriormente en nuestras recomendaciones para realizar la limpieza de primavera en casa. Este tipo de trabajo lo podéis ir realizando por días. Así que hoy les queremos compartir dos pautas generales para saber cómo empezar la limpieza de la casa.
Cómo empezar la limpieza de la casa de forma efectiva y practica
Nuestro equipo de profesionales siempre sigue estas pautas a la hora de realizar una limpieza a fondo. Te recomendamos tomar nota, porque con estos pequeños consejos te vas a ahorrar mucho tiempo cuando decidas realizar tu limpieza a fondo.
Comienza la limpieza de dentro a fuera
Siempre debemos empezar limpiando una habitación por las ventanas. Así, toda la suciedad que entre de la calle o se desprenda de los cristales y marcos caerá al suelo y lo limpiaremos después. Si el suelo ya estuviera limpio, haríamos trabajo doble. Este método también facilita mantener áreas propensas a acumular polvo, como las estanterías y repisas. Si te preguntas por las mejores técnicas para limpiar zonas que suelen olvidarse, puedes revisar algunas recomendaciones para limpiar la suciedad de las estanterias.
Tras las ventanas, nos pondremos con la parte de detrás de los muebles que haya en la habitación. Limpiaremos la pared y el suelo, además de los muebles en si.
El siguiente paso, es limpiar armarios y puertas y, seguidamente, para finalizar, aquellas partes del suelo que no hayamos fregado previamente (es decir, aquellas que no están tras muebles o bajo la cama).
La limpieza se realiza de arriba a abajo
Cuando se trata de limpiar altos o estanterías, empezamos siempre por la parte de arriba. Cuando se trata de limpiar techos altos o estanterías, empezamos siempre por la parte de arriba. Por una cuestión simple: si empezamos desde abajo, cuando limpiemos el segundo estante, la suciedad y el polvo caerán sobre lo ya limpiado, y tendremos que hacer nuestro trabajo dos veces. Por eso, limpiando de arriba abajo ahorramos tiempo y el último estante, cajón o balda no perjudicara a otro. Eso sí, hazlo siempre antes de limpiar el suelo, que debe ser lo último.
Para la limpieza diaria podemos pasar un trapo húmedo para eliminar la suciedad superficial, como polvo. Para la limpieza a fondo, conviene vaciar muebles y estanterías y aplicar agua, jabón (tipo Mistol) y amoniaco.
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