Si eres madre de familia sabrás que no es igual limpiar una casa cuando tienes hijos que cuando estás soltera. La llegada de los hijos a nuestro hogar trae mucha alegría, pero es difícil concentrarse solo en eso cuando vemos nuestra casa sumergida en un completo caos. Así como ser padres cambia nuestra vida, también transforma nuestra rutina de limpieza y si queremos que exista un balance en nuestra vida debemos aprender a incluir a nuestros hijos en las tareas del hogar para que sean conscientes de su responsabilidad en el desorden.
Es recomendable que desde una edad temprana eduquemos a nuestros hijos para que vean el orden y la limpieza como parte de su día a día y así se conviertan en un apoyo en vez de una carga cuando se trata de mantener limpio el hogar.
Reglas de limpieza para los más pequeños
Enseña con el ejemplo
Una casa para cada objeto
Las tareas de limpieza claras
Ármate de paciencia
Es imposible que conviertas a tus hijos en frikis de la limpieza como tú o al lo menos no lo conseguirás a una temprana edad. Ten paciencia con ellos y evita utilizar las tareas del hogar como un castigo, ya que asociarán la limpieza y el orden como algo negativo que deben hacer en contra de su voluntad. Intenta hacer la limpieza divertida, que la vean como una actividad familiar y verás que con el tiempo lo tendrán integrado en su vida.
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